Cuando hablamos de las pesadillas durante las horas de sueño solemos asociarlo con los niños. Sin embargo, pese a que se da con menos frecuencia, muchos adultos también experimentan lo mismo durante sus periodos de descanso de manera ocasional.
Estas pesadillas o malos sueños ocurren en los momentos de sueño profundo y con frecuencia despiertan a la persona con sensación de ansiedad y nerviosismo. Provocan sentimientos de miedo y de angustia, dificultando el descanso posterior.
¿Por qué aparecen?
Generalmente la persona que experimenta este tipo de sueños durante la noche está pasando por una etapa vital estresante. La ansiedad y el estrés son las causas más comunes en todas las alteraciones que tienen que ver con el sueño, tanto en su cantidad como en su calidad.
La preocupación por algo o alguien, el duelo por algún familiar o amigo fallecido recientemente o alguna otra vivencia dura y desagradable para la persona podría manifestarse en forma de sueños y pesadillas en las horas de sueño.
Otras posibles causas a tener en cuenta podrían ser:
- Consumo excesivo de alcohol
- Abstinencia brusca en el consumo de alcohol
- Estados febriles
- Efecto secundario de algún medicamento
- Otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño o la narcolepsia
- Irse a dormir justo después de una comida copiosa, puesto que esto aumenta el metabolismo cerebral y facilita la expresión de este tipo de contenidos
¿Cómo evitar los terrores nocturnos?
- Puesto que la causa más común es el estrés y la ansiedad generalizada, el primer paso para evitar ver interrumpido el descanso por las pesadillas es conseguir disminuirlos. Busca ayuda en alguien de confianza o algún profesional si necesitas hablar sobre lo que te está pasando, sobre todo si estás pasando una etapa dura en tu vida asociada a alguna experiencia negativa.
- Practica ejercicio regularmente y si puedes combínalo con alguna actividad relajante, como técnicas de relajación, yoga, meditación, etc.
- La homeopatía es eficaz para el tratamiento de estos trastornos y te ofrece la posibilidad de recurrir a otro método terapéutico sin que haya interacciones medicamentosas.
- Olvídate del alcohol y de las bebidas estimulantes como el té o las bebidas que lleven cafeína, al menos por la tarde y la noche.
- Procura que la cena no sea copiosa y de fácil digestión o ayúdate con un baño o ducha de agua caliente antes de ir a dormir.
Si pese a todo esto las pesadillas nocturnas no cesan y ves que la calidad del sueño va empeorando, disminuyendo tu bienestar y dificultando tus actividades diarias será buen momento para ir a la consulta de un especialista que valore los ciclos de sueño y vigilia y haga un diagnóstico más preciso.
La entrada Despídete de las pesadillas nocturnas aparece primero en Cierra la puerta a la gripe.